11.1.11

El pueblo entero de Las Caleras, protagonista del Pesebre Viviente

Desde hace 37 años, y en el escenario de una loma natural los vecinos recrean el nacimiento de Jesús.

Las Caleras de Calamuchita.- Este pequeño pueblo minero fue el escenario del gran Pesebre Viviente que desde hace 37 años consecutivos se realiza y cuyos protagonistas centrales son los vecinos de la comunidad.

Fue el sábado cuando unas 200 personas -más de la mitad de los habitantes- revivieron este acontecimiento en un escenario montado sobre la loma natural del pueblo.
Con escasos medios económicos, por impulso del propio pueblo y con la ayuda de la Comuna, el Pesebre Viviente muestra, durante una hora y media, distintas escenas de la historia de la creación del mundo, del surgimiento del cristianismo y del nacimiento de Jesús en Belén. Al ritmo que impone el relato de dos locutores que se combinan con música y efectos de sonido, los actores van apareciendo en medio de la oscuridad que impone la noche sin luna, iluminados por quienes manejan los reflectores que se ubican a pocos centímetros de cada escena, acostados sobre la loma para que el público no perciba su presencia.
De esta manera, el espectáculo va desarrollándose con un ritmo casi cinematográfico, trasladando a los espectadores a un mundo distinto.
Todo el pueblo se involucra en la realización y es una tradición que se va trasmitiendo de padres a hijos. Anabel Vadell, la hija de la directora de la escuela que impulsó el Pesebre, tomó la posta de la dirección general del espectáculo tras el fallecimiento de su madre. Y quien representa en los últimos años a San José es Damián Yance, hijo de quien actuó por primera vez en ese personaje hace 37 años.
Ejemplos como estos se repiten en casi todos los puestos que se deben ocupar en la representación.
Es así como quienes actuaron alguna vez como angelitos (los más pequeños del pueblo) van adoptando otros personajes a medida que van creciendo. Y la tradición marca que el bebé nacido más cercano a la fecha de realización del evento representa al niño Jesús nacido en el pesebre. Otros, sin embargo, repiten año a año sus personajes.
Lucy Pizarro, por ejemplo, hace 37 años que representa a Santa Isabel utilizando el mismo vestido que preparó en la primera edición, al que cuida casi como un tesoro.
Familias enteras de Las Caleras se imponen trabajar en el Pesebre sin faltar en ninguna edición. María y Pancho Cuello, por ejemplo, están presentes en cada ensayo y en cada representación orgullosos de representar a sus personajes. O los Romero que ayudan en cada detalle y cumplen distintas funciones en la noche del espectáculo.
Uno de los puestos centrales en la representación es el de los iluminadores ya que son ellos los encargados de darle vida a cada una de las escenas y de prender o apagar las luces en el momento exacto que marca el relato.

La intendenta iluminadora
Wilma Oviedo, la jefa comunal, es una de las que permanece la hora y media que dura el espectáculo acostada sobre la loma para iluminar a Adán y Eva, a la Virgen María o al Rey Herodes, entre otros personajes. Lo mismo hace Eraldo Sánchez que se ocupa, además, de la instalación eléctrica que precisa el montaje.
El sábado pasado, cuando se realizó la 37ª edición, más de 2500 personas presenciaron el espectáculo. Este año contó con algunas sorpresas que los acostumbrados a ver la representación celebraron con entusiasmo. Algunas escenas nuevas y, fundamentalmente, la actuación en vivo de la cantante Gabriela Maiztegui que, recién llegada de España donde reside, entonó un homenaje de las mujeres a los trabajadores mineros.
Al final de la noche, bajo un cielo estrellado que acompañaba a todos los que se acercaron al pueblo, los fuegos artificiales dieron paso al festejo de todo el pueblo por el trabajo cumplido con éxito un año más.

( Clickeando en el titulo de este artículo te lleva a la nota del diario. En la edición de papel del Diario Puntal de hoy, 11 de marzo de 2011, nota con fotos)

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