27.12.06

Edición 2006
Peregrinación Navideña
Pesebre Viviente de las Caleras de Calamuchita
Viernes 29 de diciembre de 2006
21:30 hs
Las Caleras de Calamuchita

La Historia de la Creación del Mundo y del Nacimiento mas importante de la Humanidad
150 personas en escena
Más de 30 años de representación
Un espectáculo de música, luces y fuegos artificiales

Desde hace más de 30 años, en el pueblo minero de Las Caleras de Calamuchita, se realiza un Pesebre Viviente donde se enmarca la historia de la cristiandad hasta la llegada de Nuestro Señor Jesucristo. En escenarios naturales de las sierras, en un espectáculo con más de 130 personas en escena se va transitando la historia del mundo desde el Génesis. El espectáculo se realiza por la noche y cuenta con efectos lumínicos y visuales que hacen trasladan al espectador como testigo vivo de los acontecimientos previos y posteriores al nacimiento de Cristo.

Escenas del Pesebre Viviente

Oración del Minero
Presentación
Génesis
Adán y Eva
La Tentación
Expulsión de Adán y Eva del Paraíso
Noe y el Diluvio
Las tablas de Moisés
Los Profetas anunciando al Mesías
Anunciación a la Virgen María
Visita de María a Isabel
Pregón Romano
Camino a Belén de Jesús y María
Nacimiento del Mesías
Adoración de los Pastores
Herodes y los Reyes de Oriente
Adoración de los Reyes
La Huída a Egipto de José, María y el niño
Herodes y la matanza de los niños
Regreso de José, María y Jesús niño a Galilea
Juan el Bautista y su prédica en el desierto
Juan y el encuentro con Jesús en el Río Jordán
Bautismo de Jesús
Elección de los Apóstoles
El Sermón de la Montaña

Le invitamos a visitar nuestro blog en http://lascalerasdecalamuchita.blogspot.com/

Salimos en los diarios

Como hace 30 años, todos los habitantes de Las Caleras recrearán el pesebre
El viernes, las 150 personas que habitan este pueblo se reunirán en lo alto de una loma para representar el milagro de la Navidad. El hecho se convirtió en un fenómeno social que convoca a más de 2.500 espectadores
En Las Caleras de Calamuchita la fiesta de la Navidad es un acontecimiento que se vive como una gran familia, es que los 150 habitantes de este pequeño poblado, ubicado a 10 kilómetros de Berrotarán, son protagonistas de un gran pesebre viviente que se realiza en lo alto de una loma.El espectáculo se repite desde hace 30 años, y surgió por iniciativa de dos sacerdotes y un grupo de mineros que un día decidieron unirse y recrear este acontecimiento de Navidad dando participación a todos y cada una de las personas que viven en el lugar. El viernes, a partir de las 21.30, este acontecimiento volverá a concretarse y se espera recibir a más de 2.500 personas que de toda la región se acercan para disfrutar de este pesebre viviente cargado de emoción y religiosidad.Desde la comuna de Las Caleras se coordina la organización, pero son todos los vecinos que desde mediados de noviembre vienen trabajando para tener sus trajes, conseguir la iluminación, los sonidos y demás elementos necesarios para recrear el pesebre viviente en lo alto de la loma y en plena oscuridad.Con este pesebre viviente, el pueblo expresa su profundo sentimiento religioso y recibe la época navideña representando las distintas escenas de la historia de la creación de la humanidad y de los principales capítulos de la tradición cristiana, culminando con el nacimiento de Jesús en el pesebre de Jerusalén.El espectáculo se realiza sobre una loma de más de 200 metros de ancho en donde se van sucediendo las distintas escenas, apareciendo y desapareciendo a partir de los efectos de luz que manejan los mismos habitantes de Las Caleras.Hecho convocanteEn este grupo de colaboradores se encuentran personas que son oriundas del pueblo pero que hoy no habitan allí, pero que vuelven para esta época a participar de este acontecimiento.Es el caso de Alejandro Poicheta y su esposa quienes se ocuparon de conseguir que locutores y amigos de Buenos Aires grabaran la voz y la música para el relato que acompañará cada escena del pesebre. Hasta la jefa comunal del pueblo, Vilma Oviedo debe trabajar a la par del resto de la gente y en otras ediciones entre los pajonales del cerro iluminar con algunas farolas el recorrido de los actores principales.El lugar que responde a todas las características propias de un pueblo serrano obliga a aguzar el ingenio para llegar al monte con la luz, el sonido y permitir que los espectadores disfruten y compartan la emoción que transmite este grupo de pobladores.Desde hace ya varios días se trabaja intensamente para ajustar todos y cada uno de los detalles para que el sesebre viviente refleje en toda su intensidad lo que ocurrió en Belén.Es de destacar que los principales protagonistas, aquellos que representarán a José, María, Dios, Moisés, los Reyes Magos, son en su mayoría trabajadores de las minas acostumbrados a convivir todo el año con las duras tareas de la minería, y lejos están de tener dotes actorales o de productores.“Acá no hay especialistas, y todo se hace con mucho esfuerzo, tan es así que al ser una loma el escenario obliga a muchas personas a iluminar los senderos con linternas y guiar el recorrido de la gente que va a ver este espectáculo”.Cabe destacar que en la última edición más de 2.500 personas de distintos puntos de la provincia viajaron hasta Las Caleras para presenciar este acontecimiento.
Diario Puntal, 27 de diciembre de 2006
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Las Caleras repite su tradicional pesebre viviente, en el que actúa y participa todo el pueblo
Las Caleras de Calamuchita. No es pesebre viviente más el que se realiza, cada fin de año en esta muy pequeña localidad del sur de Calamuchita. Es que aquí más de la mitad del pueblo, en sentido exacto, participa activamente en su realización, ya que a los 150 vecinos que entran en escena se suman los muchos que participan en la organización y trabajos como vestuario, iluminación o escenografía, para poder llevarlo a cabo. Esta vez será el viernes próximo, a las 21.30, para un espectáculo que enlaza relatos, música y fuegos artificiales. La representación, que se realiza desde hace más de 30 años, tiene la particularidad de que todos los que participan en ella son pobladores de Las Caleras sin experiencia actoral o de producción de espectáculos. Con este pesebre viviente, el pueblo -de unos 300 habitantes- expresa su profundo sentimiento religioso. El espectáculo se realiza sobre una loma de más de 200 metros de ancho en donde se van sucediendo las distintas escenas, apareciendo y desapareciendo a partir de los efectos de luz que manejan los mismos habitantes de Las Caleras. Mientras tanto, el espectáculo se va hilvanando por el relato de un grupo de locutores que guían al público en las escenas y por la ambientación que brinda la música que abarcan desde el folklore hasta obras clásicas que dan marco a la participación de las 150 personas que encarnan los personajes de la época. De esta manera, hombres, mujeres y niños acostumbrados durante todo el año a convivir con las duras tareas de la minería, principal actividad económica de este pueblo, se transforman por una noche en actores principales de un acontecimiento religioso y social que ha congregado, en ediciones anteriores, a más de 2.500 espectadores de distintos puntos de la provincia y hasta del país. Es así como los mineros y sus familias representan a Dios, Adán y Eva, Noé, Moisés, la Virgen María, San José y los Reyes Magos, entre otros personajes, quedando reservado el papel de Jesús en el pesebre -como es tradición desde hace 30 años- para el niño nacido más recientemente en el pueblo. El espectáculo está coordinado por la comuna de Las Caleras de Calamuchita. Consultas al teléfono (0358) 48-9200 o (0358) 15-4-016131.
Diario "La Voz del Interior", 26 de diciembre 2006


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Como en el 1989
Notas de los Diarios PUNTAL y LA VOZ DEL INTERIOR donde se refleja la importancia y la historia del Pesebre Viviente de Las Caleras de Calamuchita





Foto 1: Padre Secundino Varela, Monseñor Primatesta y Padre Avanzini
Foto 2: Ingresando a Escuela Fracisco Ortiz de Ocampo de Las Caleras Monseñor Primatesta y Aurora Funes de Vadell, Directora del establecimiento educativo quien hasta su fallecimiento, en el año 2007, fue una antorcha que guio la realización del Pesebre año a año.