Se realizará el sábado 27 de diciembre de 2008
El pueblo de Las Caleras de Calamuchita está preparando la 34º edición de su Tradicional Pesebre Viviente, un espectáculo en donde se
combinan la actuación de alrededor de 150 integrantes de esta pequeña comunidad con luces, sonido y fuegos artificiales. Este año, la representación se realizará el próximo sábado 27 de diciembre a partir de las 22:30 horas.Como es tradición, los habitantes de Las Caleras, dedicados en su mayoría al trabajo minero, representan en un espectáculo de una hora y media de duración un relato que abarca desde la Creación del Mundo hasta la prédica de Jesús en el Sermón de la Montaña, pasando por el Diluvio Universal, el Éxodo del Pueblo Judío encabezado por Moisés, la historia de María y José, el Nacimiento de Cristo, la Visita de los Reyes Magos y la Matanza de los Primogénitos ordenada por Herodes, entre otras escenas.
Realizado en una loma natural de alrededor de más de 60 metros de ancho, el espectáculo se desarrolla con una puesta en escena teatral en el que los distintos actos van surgiendo en la oscuridad, con una particular iluminación y con una banda de sonido que reúne la voz de los relatores y de los personajes bajo una combinación de música y efectos especiales.
Concebido como un relato cuya continuidad va transportando al público a lo largo de la historia del inicio de la humanidad y de los primeros años del cristianismo, el momento culminante es el nacimiento de Jesús en el Pesebre de Belén que, como es tradición, es representado por el niño
nacido más recientemente en Las Caleras.La particularidad de este Pesebre Viviente es que las tareas actorales, de iluminación, de vestuario o de producción son realizadas por los habitantes de Las Caleras cuya principal actividad es la minería y no cuentan con experiencia teatral. Sin embargo, cada año, el pueblo entero se involucra en la representación como una forma de expresión profunda de su fe, de identidad comunitaria y, además, como una rogativa de protección para el duro trabajo en las canteras.
A lo largo de los años, el Pesebre Viviente de Las Caleras de Calamuchita se ha convertido en una tradición navideña de la región, congregando público de distintas localidades de la provincia y hasta grupos que viajan especialmente desde Río Cuarto, Villa María o Córdoba.
En esta edición, el Pesebre Viviente contará con una visita especial: el padre Santiago Alonso, creador del espectáculo y del guión de la primera representación que aún se conserva en sus partes esenciales, anunció su llegada a Las Caleras para ver el espectáculo al que no asiste desde hace más de 25 años. Alonso, junto con el fallecido padre Félix Enrique y la recientemente desaparecida directora rural de Las Caleras, Aurora Funes, concibieron el espectáculo hace 34 años.
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Diario "La Voz del Interior" Lunes 22 de diciembre de 2008
Un pueblo entero involucrado
No hay pesebre viviente como el de Las Caleras de Calamuchita
No hay pesebre viviente como el de Las Caleras de Calamuchita
Las Caleras de Calamuchita. Este pequeño pueblo del sur de Calamuchita tiene casi listo ya la 34ª edición de su tradicional pesebre viviente, un espectáculo en el que se combinan la actuación de alrededor de 150 vecinos con luces, sonido y fuegos artificiales. Este año, la representación se realizará el próximo sábado, desde las 22.30. Pesebres vivientes se repiten en estas fechas en cada pueblo y ciudad. Pero el de Las Caleras es diferente, por su dimensión, cantidad de personas involucradas y porque buena parte de los propios habitantes terminan siendo protagonistas. El espectáculo durará una hora y media con un relato que abarca desde la creación del mundo hasta la prédica de Jesús en el Sermón de la Montaña, pasando por el Diluvio Universal, el éxodo del pueblo judío encabezado por Moisés, la historia de María y José, el nacimiento de Cristo, la visita de los Reyes Magos y la matanza de los niños primogénitos ordenada por Herodes, entre otras escenas. Realizado en una loma natural de alrededor de más de 60 metros de ancho, el espectáculo se desarrolla con una puesta en escena teatral, con una particular iluminación y con una banda de sonido que reúne la voz de los relatores y de los personajes bajo una combinación de música y efectos especiales. El relato va transportando al público a lo largo de la historia, desde el inicio de la humanidad al momento culminante del nacimiento de Jesús, que es representado por el niño nacido más recientemente en Las Caleras. La particularidad es que las tareas de actuación, iluminación, musicalización, vestuario y producción son realizadas por los habitantes de este pueblo, cuya principal actividad es la minería. Cada año, la comunidad entera se involucra en la representación como una forma de expresión de su fe pero también de identidad comunitaria. El pesebre viviente de Las Caleras se ha convertido con los años en una tradición navideña de una amplia región.
